El método Scout se caracteriza por:

La promesa y la Ley Scout. La Ley Scout es un camino concreto y práctico para entender los valores del Movimiento Scout. La Promesa Scout es un compromiso personal a dar lo mejor de sí mismo, para vivir acorde con esos valores, la cual se hace delante de un grupo de compañeros cuando se toma la decisión de ser parte del Movimiento. La Promesa y la Ley son consideradas como un único elemento integrado ya que están estrechamente vinculadas.

La propuesta de un sistema de valores y un compromiso de vida. Una educación en valores considerando a la persona como un ser de identidad singular y cultural, el cual no debe distinguirse por raza, origen o su situación social. 

La educación a través de la acción. Desde castores se cree que es importante fomentar la educación en la cual el niño sea el protagonista, haciéndolo aprender por él mismo, activando sus mecanismos de resolución de problemas y haciendo que se enfrente a las dificultades. 

La vida en pequeños grupos. A partir de las ramas los niños/as crecen aprendiendo con su pequeña familia scout.  El escultismo muestra a los jóvenes una educación basada en el amor, creyentes en la justicia social, servidores de su comunidad y solidarios ante todo.

El acompañamiento adulto, generando una educación complementaria basada en el amor y el respeto a través de un referente adulto. El papel del adulto es asegurar el desarrollo individual del joven Scout así como el del grupo en su conjunto.  

El progreso personal, a través de la superación de objetivos específicos en cada una de las edades, como la búsqueda de independencia, el trabajo autónomo, el compañerismo, el respeto hacia la naturaleza y hacia el resto de ciudadanos o el trabajo de los valores sociales. Para que los jóvenes puedan seguir dicho progreso personal se establecen metas para cada rama, la consecución de estas se ve recompensado al final de la ronda solar con la entrega de  las insignias de las diferentes ramas, manteniendo así la motivación de los jóvenes en su día a día. 

El uso de marcos simbólicos, como suponen las diferentes ramas en las que se dividen los jóvenes: Castores, Lobatos, Exploradores, Pioneros y Rutas. Así como los elementos en que están ambientados dichas ramas los cuales buscan construir en los jóvenes la capacidad de imaginación, aventura, creatividad, étc. Todo ello a partir de actividades coherentes y divertidas para entender los valores que representa el movimiento Scout.  

La vida en la naturaleza. Inculcar un fuerte amor por la naturaleza, aprender a respetarla y  aprender a través de ella es uno de los pilares básicos de cualquier scout.

Las actividades que se llevan a cabo son muy variadas, entre ellas podemos encontrar varias acampadas durante la ronda solar, celebradas en los puentes de Halloween y vacaciones de Navidad. Así como un campamento de verano al final de la misma. Además, cada sábado nos reunimos para llevar a cabo actividades entre las cuales podemos encontrar juegos, dinámicas orientadas a la educación en valores o metodología Scout o bien salidas y excursiones.

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(Laura Lozano y Rosana)